En la actualidad la realización de tatuajes en cualquier parte del cuerpo se está haciendo popular, no solo como moda o como forma de imitar a algún artista famoso o deportista admirado, sino también como expresión de rebeldía, individualismo, amor, o como una expresión cultural.
Sabemos que muchas personas tienen una predisposición negativa hacia a ellos, catalogando a las personas que los portan, como individuos rebeldes, anárquicos, peligrosos, no apegados a las normas y disciplina, adictos a las drogas, etc. Sabemos que este estereotipo no es cierto, no todas las personas que poseen tatuajes presentan esas características, no lo son en su mayoría; pero no se puede negar, que hay un número grande de empleadores, a los que les resulta de mucha importancia el tema, sobre todo, en el momento de buscar nuevos talentos para sus empresas.
Cabe destacar que hay empresas que prestan poca atención a este detalle, para ellos no es importante el aspecto, o por lo menos, no es de vital importancia la presencia de tatuajes, lo importante es el desenvolvimiento o profesionalismo con que el empleado llevar cabo su trabajo. Muchas empresas emplean a personas que portan tatuajes, pero evitan colocarlos en puestos en los que tengan un trato directo con los clientes.
Hay trabajos en donde un individuo tatuado puede desenvolverse sin obstáculos, como lo son; el medio artístico, deporte en donde cada día se ven más atletas tatuados, sitios nocturnos como bares y discotecas, diseñadores de moda o tiendas de ropa juvenil, etc. Caso contrario sucede en instituciones de salud, como hospitales, clínicas en donde un tatuaje no es bien visto en su personal, aerolíneas, institutos de educación, sector bancario, que son lugares en donde muchas veces se les dice a sus empleados que de llevar algún tatuaje deben mantenerlo oculto bajo la ropa, para no exponerlo al cliente.
En muchas ocasiones hay empresas que contratan a compañías de empleo para buscar nuevo personal, y se le hace hincapié en que este no tenga ningún tipo de tatuaje en el cuerpo. Este rechazo cambia de algún modo cuando se toma en cuenta la zona donde se vive, por ejemplo en algunos países europeos no se le da importancia al tema, para ellos es más importante que el empleado presente un currículo adaptado a las necesidades y que este cumpla con su trabajo; en vez de dar importancia a su apariencia física, claro, entendiendo como apariencia física el portar un tatuaje; situación está que no sucede en Latinoamérica, en donde si le dan importancia a esa apariencia.
Otra situación, es que existe un vacío legal en muchos países respecto a leyes que amparen a un empleado que haya sido relegado de su ambiente laboral por presentar algún tipo de tatuaje o perforación en su cuerpo. A medida que pasa el tiempo, esta discriminación va en descenso, las empresas se hacen más flexibles y se dan cuenta que tienen una gran pérdida de talento, que pudieron contratar, cuando someten a estas personas a tal discriminación. Por lo tanto, es importante para el individuo que va a realizarse una modificación corporal, tener presente que tal acción le puede traer consecuencias negativas en su vida profesional con respecto a la futura búsqueda de empleo o el mantenimiento del mismo dentro de una empresa.