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¿Cómo saber si mi cuerpo está rechazando un piercing?

2020 de Noviembre del 12

Cuando se habla de rechazo es cuando nuestro cuerpo percibe el piercing como un objeto extraño y ocurren varios cambios en la piel mientras tu cuerpo intenta expulsarlo. Muy diferente a lo que sería migrar que es cuando nuestro cuerpo comienza a mover la pieza para reacomodarla.

Si con el pasar de los días observas en tu perforación enrojecimiento, hinchazón y la piel se está pelando o escamando, son síntomas claros que el cuerpo está rechazando el piercing. Esto generalmente pasa con las perforaciones que son muy superficiales como por ejemplo el ombligo, la ceja,  en los frenillos, el tragus o el surface de labio. Lo primero que debes hacer es identificar las razones por las cuales está sucediendo, las cuales son:

  • La Anatomía: es importante entender que no siempre la zona donde queremos el piercing se adapta para ello,  el anillador seguramente hará una revisión para evaluar si esa parte del cuerpo es ideal para colocarlo o no, por  otra parte hay momentos en que se puede producir un rechazo simplemente porque si! Si nuestro cuerpo no está feliz con el objeto extraño, va a intentar expulsarlo o migrarlo.
  • Una perforación mal realizada: por inexperiencia, por uso de la técnica incorrecta, por agarrar poco tejido de piel también son motivos de rechazo
  • La joya no es la adecuada: en cuanto al tipo del piercing en diámetro, calibre, forma y tamaño. Muchos aseguran que el uso de argollas no son buenas para comenzar una perforación aunque existen personas que les ha ido muy bien, este tipo de joya no es muy recomendada ya que esta siempre va estar rotando y creando presión en diferentes direcciones de la piel.
  • La calidad del material: vale la pena buscar un buen estudio donde te recomienden buenas piezas y calidad como el titanio grado implante o niobio.
  • El proceso de curación y cicatrización: no usar productos abrasivos que puedan irritar la perforación,  seguir los consejos del perforador y mantener una buena higiene con nuestro cuerpo y con todo lo que pueda estar en contacto con la perforación como la ropa de cama, las toallas entre otros.
  • Hábitos alimenticios: La alimentación es la base de cómo se va a comportar nuestro cuerpo, lo que ingerimos va a influir en el proceso de cicatrización, en la regeneración de tejidos y en el combate de infecciones.
  • Traumas a la perforación: hay que tratar de evitar golpes, roces, jugar con la pieza o cambiarla antes de tiempo, dormir sobre esta, todo esto puede ocasionar que el cuerpo la rechace

 

 

Si logras identificar el problema y lo atiendes a tiempo puede que esta comience con el proceso de cicatrización de lo contrario va a seguir tratando de expulsarlo y finalmente se debe retirar.

* Consulte a un profesional antes de tomar cualquier decisión.

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